domingo, 16 de septiembre de 2018

12 experiencias imprescindibles en La Palma



   Hacía más de 15 años que no pisaba La Palma. Durante ese tiempo, nunca olvidé su impresionante belleza. Era sólo un niño cuando se abrió ante mis ojos un mundo nuevo, algo que jamás antes había descubierto. Fue allí donde la aventura de viajar fue entrando en mi vida como una auténtica droga que cura el alma y abre la mente. Fue en La Palma donde mi pasión por descubrir el mundo comenzó a fraguarse lentamente, con el inevitable calor de la lava canaria. Y fue allí donde volví, años más tarde, deseando que la mujer que amo también amara la isla. Y lo volvió a conseguir. A ella la enamoró. A mí me volvió a enamorar. Y ahora sabemos los dos que esa tierra nunca se olvida. Por ello, te contamos qué ver y hacer en la Palma a través de 12 experiencias fantásticas.



1. Adentrarse en los preciosos bosques de Laurisilva


En una isla cubierta por la lava parece mentira que el color verde cobre un protagonismo tan importante. Declarada Reseva Mundial de la Biosfera, posee rincones impresionantemente bellos donde este color esperanza inunda al viajero. En el nordeste de la isla encontramos dos bosques de laurisilva que te dejarán sin aliento.


Bosque de los Tilos


   El bosque de laurisilva más conocido del archipiélago canario ofrece numerosas rutas de senderismo que varían en distancia y dificultad. Todas ellas son bellísimas y parten del Centro de Interpretación, donde existe un pequeño parking para dejar el coche. Tras ver pedir algo de información, nosotros realizamos una pequeña ruta de unos 40 minutos de ida y vuelta hasta la Cascada de los Tilos, un bello salto de agua rodeado de una frondosa pared de helechos. Sin duda, una buena opción que seguro os encantará.



Cubo de la Galga


   Se trata de otro bosque de laurisilva, para nosotros el más bonito de la isla. Está claro que es una opinión personal y a mucha gente los Tilos les gustará más, pero nos pareció que tenía más encanto y que se podía apreciar en mayor grado la frondosidad del bosque. Además, al no ser tan famoso como el anterior, fuimos andando solos casi todo el camino. Es un bosque absolutamente precioso donde la vegetación no deja pasar ni una brizna de sol en muchos tramos del camino. La ruta autoguiada sale desde el Centro de Interpretación, donde existe también un pequeño parking. La ruta completa se puede hacer en unas 4 horas pero existen alternativas más cortas donde también puede apreciarse la belleza del bosque.



2. Realizar un trekking por la Caldera de Taburiente


    La Caldera de Taburiente es un espectáculo natural inigualable. Observarlo desde los diversos miradores que existen es una de las mejores cosas que se puede hacer en la isla pero adentrarte en ella a través de un sendero cubierto de pinos canarios es otro nivel. Esta ruta de senderismo parte desde el Mirador de los Brecitos y recorre más de 15 kilómetros de apabullante naturaleza hasta llegar al conocido como Parking de la Viña. En el camino, no sólo tendrás las mejores vistas de la Caldera sino que, tomando un pequeño desvío, podrás conocer la famosa Cascada de Colores, un lugar muy recomendable.

Distancia total recorrida: 17 km.
Tiempo: 5 horas y 26 minutos.

Vista del Roque Idafe en la Caldera de Taburiente
Cascada de Colores


3. Disfrutar de algunos de los mejores senderos de la isla


   Si pusiéramos los senderos de La Palma en línea recta uno detrás de otro, podríamos cruzar la península ibérica de norte a sur ya que cuenta con unos 1.000 kilómetros de rutas. Un auténtico placer si os gusta el senderismo y un quebradero de cabeza si sois algo indecisos ya que resulta complicado elegir entre tantas opciones. Lo mejor de todo es que cada una de ellas ofrece algo diferente debido a la diversidad de paisajes y relieves con los que cuenta. Para ayudaros, os dejamos las rutas que realizamos nosotros después de pedir muchas recomendaciones:


Ruta de Marcos y Cordero


Dicen de ella que es una de las rutas más divertidas y espectaculares de España ya que se recorren 13 túneles de agua a través de caminos donde la laurisilva es la protagonista. En nuestro caso, no pudimos realizarla por encontrarse cerrada debida a las lluvias de los días anteriores. Si eso os ocurriera, hay otra opción que es iniciar la caminata a través de este sendero pero en dirección al Mirador del Espigón Atravesado, donde tendréis una imagen preciosa del barranco que cobija al Bosque de Tilos.



Ruta de los dragos milenarios de Buracas


   Otra ruta que recomendamos es la conocida como la ruta de los dragos de Buracas. En ella, podrás observar algunos dragos de espectacular tamaño, así como adentrarte en pequeñas cuevas marcadas con petroglifos y utilizadas por los antiguos habitantes de la isla. Además, podrás ver varias casas a lo largo de la ruta con plantaciones ecológicas cuidadas por personas que un día decidieron vivir de una forma diferente alejados del consumismo y la contaminación. Sin duda, una opción diferente y muy completa.




4. Admirar el poder de la naturaleza en el interior de un tubo volcánico


    Los volcanes son los mejores y más impresionantes escultores de la isla. Con sus erupciones, han ido moldeando una naturaleza salvaje hasta conseguir una obra de arte llena de joyas naturales. Una de ellas son los tubos volcánicos que existen repartidos por la isla. Nosotros visitamos el de la Cueva de las Palomas con La Palma Outdoor. En la visita (obligatorio ir con guía especializado), recorrimos su monumental interior. Una galería de 500 metros de profundidad producida por la erupción del Volcán de San Juan en 1949.


   Ya en el exterior, es impresionante ver la magnitud de la colada de lava que dejó la erupción. Una visita obligada para descubrir el interior de la Isla Bonita.


Duración: 2 horas y media.
Días: lunes y jueves a las 10:00
Precio: 22 €/persona - Niños 11€


5. Bañarse en sus aguas cristalinas


   Las aguas del Atlántico se acercan a orillas de La Palma con el deseo de poder rozar sus playas, algunas de ellas de gran belleza, como es el caso de la Playa de Nogales, asentada en un precioso barranco que parece ocultarla como si de un tesoro se tratara. Y lo es. 

Camino a Playa de Nogales
Playa de Nogales

   Otra de las playas más bonitas (nos la recomendaron pero no llegamos a ir) es la Playa de Bujarén al noroeste. De más fácil acceso y más concurridas son las Playas de Tazacorte, Puerto Naos o Los Cancajos. Además, también podéis optar por bañaros en las piscinas artificiales del Charco Azul o de La Fajana (ambas al norte) u optar por las piscinas naturales de la Playa Nueva (Fuencaliente).



6. Soltar adrenalina mientras conduces un buggy por la Ruta de los Volcanes


   La ruta de los Volcanes es uno de los senderos más famosos de la isla. Con más de 20 kilómetros de longitud, este camino recorre la mitad norte de la isla en dirección sur, atravesando el Parque Natural de Cumbre Vieja. Pero, aunque la mayoría de la gente realiza esta ruta a pie, nosotros preferimos llenarla de un ingrediente diferente: la adrenalina. Para ello, nos pusimos al volante de un buggy con Raico de Canary Live Experience, lo que se convirtió en una experiencia totalmente inolvidable para nosotros. Si bien al ir en buggy no se puede llegar a la cumbre de todos los volcanes, utilizar este medio de transporte también te posibilita alcanzar rincones a los que no sueles llegar a través de la ruta a pie.

Vistas de Tenerife y La Gomera desde la Ruta de los Volcanes

   Atravesamos caminos estrechos, coladas de volcanes, ríos de lava, subimos cuestas, bajamos, llegamos a miradores ocultos… una experiencia realmente divertida y que recomendamos al 100%. La conducción es muy sencilla y en un par de minutos tienes controlado el buggy. Ya sólo te queda disfrutar de un paisaje totalmente único y mágico.

Volcan Teneguía
Duración: 6-7 horas
Precio: 150€ por buggy (2 personas).
Se requiere carnet de conducir.


7. Sentir la magia de un atardecer en las Salinas de Fuencaliente


   En el extremo sur de la isla encontramos un lugar donde la acción del ser humano se funde con la naturaleza en un paisaje realmente bonito. El negro de la lava en contraste con el blanco de la sal y las vistas del gran atlántico lo hacen un lugar imprescindible en una visita a La Palma. Declaradas Sitio de Interés Científico, las salinas cuentan con un restaurante y una cafetería en los que poder degustar platos donde la sal es la principal protagonista. También cuenta con una pequeña tienda para comprar productos relacionados con este bien tan preciado para los palmeros


Pero si este sitio es bonito a cualquier hora del día, cuando el sol cae y baña de rojizos y naranjas el cielo, se convierte en un precioso regalo para la vista. Por ello, recomendamos planear la visita en este momento del día para que la experiencia sea mucho más rica.



8. Realizar una excursión de avistamiento de cetáceos en libertad


    El litoral palmero está lleno de vida. Con esta afirmación os podéis imaginar la cantidad de especies marinas que podemos encontrar en esta parte del atlántico. Realizar una excursión de avistamiento de cetáceos es un plan perfecto para disfrutar de varias especies de delfines como el molar o el moteado del atlántico e incluso ballenas como el calderón tropical, el rorcual y, con mucha suerte, incluso el cachalote o la orca. Nosotros realizamos la excursion con Ocean Explorer y nos encantó. Cuentan con 8 años de experiencia y tienen un personal muy agradable y profesional.



   Pero, además del avistamiento de cetáceos, en nuestra excursión también disfrutamos de un lugar espectacular como es el Porís de Candelaria, un pequeño asentamiento de casas de pescadores en un enorme acantilado.

Duración: 3 horas.
Precio: 25€ adultos / 13,50€ niños / Familia (2 adultos y 2 niños) 67,50 €.


9. Darle una oportunidad a la Tierra en la ecofinca Platanológico


La Palma sabe a plátano. Las infinitas plantaciones de este dulce manjar se reparten por toda la isla. Pero sí tenemos que destacar una de ellas, sería la Ecofinca Platanológico. Esta extensión agraria no sólo promueve los cultivos ecológicos sino que lleva a cabo la importante misión de concienciar a los visitantes sobre esta forma más sostenible de tratar nuestros cultivos. Fran Garlaz, cuchillo en mano y con voz firme, relata su historia de una forma que engancha. Y engancha, básicamente, porque es verdadera. Entre plataneras y árboles de papaya, escuchamos atentos cómo la química no tiene cabida en esta finca. La naturaleza tan sólo necesita naturaleza. Así de simple. Un ecosistema en el que todos los elementos naturales encajan a la perfección, creando productos de máxima calidad y, por supuesto, de un sabor tan real que te golpea la conciencia.



Precio: Adultos 20€ / Niños 10€

10. Llenarse la barriga con los manjares que ofrece la gastronomía de La Palma


   Sí, también nos conquistó por el estómago. Y es que esta isla lo tiene todo en el pequeña espacio que ocupa en el mundo. La gastronomía de La Palma es una gastronomía del trabajo de la tierra y el mar, de orgullo palmero. Imprescindible probar el gofio escaldado y el queso asado de “El asador del campesino” en Barlovento, un restaurante familiar en el que repetimos por lo que nos gustó. Además, es muy económico. También merece la pena probar la vieja y otros pescados de la zona en “La casa del mar” en el Puerto de Tazacorte.

Gofio escaldado y papas arrugadas
De postre, no te vayas sin probar el barraquito, un café típico de la isla con leche condensada, leche natural, limón, canela y licor. Si te lo tomas en “El jardín de la sal”, en las salinas de Fuencaliente viendo el atardecer, la experiencia será total.

11. Enamorarse de las vistas que ofrecen los miradores que hay en la isla


Desde la costa, La Palma crece rápidamente hacia sus cumbres que (con excepción de Tenerife), son las más altas de Canarias. Su agresivo relieve volcánico hace que se formen numerosos miradores naturales a lo largo de toda la isla. Merece la pena pararse en algunos de los más espectaculares. El Mirador de la Tosca ofrece una preciosa vista panorámica de la costa norte mientras que la Torre del Time lo hace de la costa occidental y del Barranco de las Angustias. Más espectaculares si cabe son el Mirador del Llano del Jable o el Mirador del Llano de las Ventas, desde donde pueden verse incluso las islas cercanas si las condiciones climatológicas lo permiten.

Mirador Llano de las Ventas

   Para observar la Caldera en su máximo esplendor, recomendamos recorrer un pequeño sendero que parte del Mirador de la Cumbrecita (imprescindible reservar parking si se va con coche). En un corto trayecto, encontrarás diversos miradores a cada cual más espectacular como el Mirador de los Roques o el Mirador Pozo de las Chozas. Para los más aventureros, recomendamos subir al Pico Bejenado, más exigente físicamente.

Mirador Lomo de las Chozas


12. Sentirte cerca de las estrellas en el Roque de los Muchachos


    Pero si quieres sentirte en el punto más alto de la isla, deberás subir al Roque de los Muchachos (2.426 m), desde donde se tienen unas magníficas vistas de la Caldera de Taburiente. Allí encontrarás también el famoso observatorio astrofísico que aprovecha para sus estudios el que es considerado uno de los cielos más limpios del mundo y, por lo tanto, un lugar perfecto para ver las estrellas. Si bien el Roque de los Muchachos no puede visitarse de noche, ya que las simples luces de los coches perjudicarían el trabajo de los científicos, hay varias empresas que realizan tours astronómicos en otras partes de la isla. Una experiencia brillante para disfrutar en la isla, ¿no crees?


Bonus track: Su gente


Los palmeros son gente sencilla que vive orgullosa de su tierra. Son gente de sonrisa fácil, de esa que abraza al viajero. Son gente de tierra y de mar, de amplio corazón verde. Son el mejor patrimonio de la isla. Su isla. Sus palabras están cargadas de cercanía, de calidez y amor. Así que escúchalas, siéntelas y deja que te hagan viajar por su historia.



Nota aclaratoria: En este viaje contamos con el apoyo de la Oficina de Turismo de La Palma, así como de varias empresas de turismo de la isla, sin que se impusiera ninguna crítica positiva. Todo lo que contamos en este post está basado en nuestra propia experiencia.

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8 comentarios:

  1. Precios desconocidos y desorbitados. La mitad de los senderos en mal estado e impracticables, además que muchos hay que ir por carreteras sin arcenes con basura tirada por los propios palmeros. Muchos pescadores furtivos y otros que se pasan las normativas por el forro. Y si no fuera por los vientos que barren la costa sería una zona más contaminada que Barcelona o Madrid. Tampoco hay parques infantiles para los niños. Muchos de los senderos son un peligro porque también bajan en bicicleta sin poder esquivar al senderista. La isla bonita en foto, en persona no merece ese título. Da para un libro de lo mal que está la isla y lo ocultan con una mala gestión del Cabildo.

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    1. Ufff, me sorprende bastante tu comentario pero, los lugares como todo, son cuestión de gustos. Nosotros vimos una isla limpia y cuidada, una gente amable y unos precios (huyendo de las zonas turísticas) muy buenos. Lo de que sería una zona más contaminada que Madrid o Barcelona si no fuera por los vientos, la verdad es que no hay por donde cogerlo cuando hablamos de uno de los espacios más limpios de contaminación del mundo. Tampoco vimos malos senderos ni ciclistas peligrosos. Pero bueno, como decimos, es cuestión de gustos. Para nosotros es uno de los lugares más bonitos de España y animamos a todo el mundo a ir a conocer la isla. A

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  2. Siento mucho que esa sea tu experiencia, mal tenías que venir para sólo ver y escribir de lo malo, y no hagas ni un comentario de sus calles, sus paisajes, su clima, su comida, las calas o playas de agua cristalina, etc etc....
    Yo es uno de los lugares donde me gustaría vivir en mi jubilación.

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    1. La verdad es que a nosotros también nos ha sorprendido el comentario. Como autores del post, no podemos estar más de acuerdo contigo. Es un sitio precioso, tranquilo y muy recomendable para cualquier viajero. A

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  3. La Isla hace Honor! a su nombre.
    Isla Bonita!!!

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  4. La palma es una bonita isla si pero la tienen echada a perder con tanta tontería, una isla para jubilados aburridos, guiris y oportunistas, justicia para el rico y para el pobre discriminación y castigo. Una isla llena de golfos con corbata y Cón traje y con muí mala sanidad

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