sábado, 12 de diciembre de 2015

Cochabamba, la Bolivia más solidaria


   Hoy unimos nuestras dos grandes pasiones, aquellas que nos hacen ser un poquito más felices, que nos hacen soñar y cumplir sueños y que derriban cualquier frontera: los viajes y la educación. Con ellas en mente llegamos en nuestro viaje por Perú y Bolivia hasta la ciudad de Cochabamba para descubrir dos proyectos de cooperación que nos parecieron preciosos y, sobre todo, necesarios.

   El pasado mes de mayo nos decidimos a incluir Cochabamba en la ruta por Sudamérica tras hablar con Eli y Tobal, dos grandes amigos, personas y viajeros. Ellos nos comentaban que en Cochabamba está la vida, la gente y la esencia de Bolivia. Hoy, cuatro meses después de visitar la ciudad, podemos decir que no se equivocaban y desde aquí les damos las gracias por aquella recomendación. 


   Cochabamba no es una ciudad bonita, no lo es. Pero tiene un "no se qué" que nos enganchó. Allí nos "empapamos" (verbo que nos encanta al hablar sobre la vida de un lugar) de Bolivia. Nos empapamos de su vida, de su sabor y de su gente. Colorido en sus inmensos mercados, alegría en sus plazas, supervivencia en sus calles, podríamos decir tantas cosas...


   Pero lo que nos ocupó en  nuestra visita a esta ciudad fueron dos proyectos de cooperación. Uno, el Bibliobus, en la misma Cochabamba, y otro la visita a un colegio y hospital en mitad de la selva. donde pasamos tres días. Os contamos la experiencia.

Proyecto Bibliobús


   El proyecto Bibliobús Cochabamba nace en 2009 de la mano de Anne Courrèges, una profesora jubilada que, tras observar las carencias educativas que poseen las zonas rurales del Departamento de Cochabamba, decide fundar este proyecto con la ayuda de la asociación AYNI Bolivia. Con ellos pasamos un día descubriendo su trabajo y su dedicación.

   Un pequeño autobús nos recoge en el centro de la ciudad. Allí nos reciben Arturo, el conductor, Gonzalo, Carmen y Lupe , todos ellos voluntarios del proyecto. En su interior, decenas de libros esperan ansiosos que alguien los elija. Su destino, las manos de algún niño de un remoto pueblo o aldea de Cochabamba.

El Bibliobús
   Unos 30 minutos mas tarde llegamos a una pequeña población a las afueras de la ciudad. Aparcamos a la  entrada de un colegio y lo primero que vemos son unas 20 sonrisas de niños que esperan ansiosos los libros, juegos y cariño que les lleva el bibliobus una vez por semana. Igual que esperamos a los Reyes Magos, ellos esperan la magia de los voluntarios y su Bibliobús.

   Su primera rutina es comenzar cantando, bailando y jugando en grupo. Éste fue uno de los momentos que más disfrutamos, recordando aquellos años de campamento en los que, en nuestra época universitaria, nos ganábamos un mísero sueldo que nos permitía hacer pequeños viajes el resto del año.

Disfrutando como enanos
   Antes de sentarse a la mesa, Arturo les ayuda a lavarse las manos. Ya listos para comenzar, los peques se distribuyen en las mesas del comedor del colegio para realizar la actividad principal que los voluntarios han preparado. Todas giran en torno a la lectoescritura. Hoy, por ejemplo, toca escribir una carta.  Después, queda un rato para sumergirse en las historias de los cuentos del Bibliobús. Lucía se encargó de contar un cuento al grupo de niños que todavía no habían aprendido a leer pero que escuchaban con toda la atención, ilusión y emoción posibles.



   El Bibliobús es un proyecto que sigue adelante gracias a sus voluntarios. Son ellos los que hacen posible que los libros lleguen a las manos de los niños más desfavorecidos de Cochabamba. Si queréis aprender y enseñar a partes iguales y llevar la ilusión de los libros a estos peques, podéis poneros en contacto con la asociación a través del e-mail de Miriam García, otra de las personas responsables del proyecto: miriam.garcia.alcocer@gmail.com

Experta cuentacuentos xD

Hospital y Colegio de Chipiriri, en la selva boliviana 


    Tras 4 horas de viaje en combi desde Cochabamba llegamos a Villa Tunari, donde nos esperaba otro paseo de unos 20 minutos en taxi hasta llegar a la remota y pequeña aldea de Chipiriri donde se encuentra el hospital y el colegio que queríamos conocer.


Calle principal de Chipiriri
    Allí nos recibe la Doctora Winye Mena, natural de La Paz, y gran persona que se embarcó en este proyecto a cientos de kilómetros de su casa con la ilusión de hacer llegar los servicios sanitarios a las decenas de pueblos que se encuentran en esta parte de selva boliviana. Entre sus logros, haber conseguido llevar las vacunas más importantes a la zona de forma gratuita. Tras conocer el hospital y sus humildes recursos, nos acompañó a lo que fue nuestro alojamiento durante los próximos días.

    Al día siguiente nos habíamos citado con una de las Hermanas que fundó la Unidad Educativa Fé y Alegría, un centro que ofrece escolarización a multitud de poblaciones cercanas. En la visita, pudimos conocer a todos los profesores del centro así como la forma de trabajo que tienen algunos de ellos y que nos llamó muchísimo la atención. Dado el contexto donde se sitúa el colegio, aprovechan todos los rescursos que les proporciona el entorno y su metodología de trabajo gira en torno a ello. Así, pudimos ver cómo los niños trabajaban en varios huertos escolares o tallaban grandes troncos de madera en el aula de Plástica de los cuales salían figuras inimaginables y llenas de creatividad. También nos contaron que ofrecen apoyo psicopedagógico a varios alumnos y familiares que lo necesitan debido a sus circunstancias personales.

El patio del cole ;)
Algunos de los trabajos de los alumnos
Huerto escolar (foto realizada con el móvil)
   Uno de nuestros objetivos principales era establecer un lazo de unión entre este centro escolar y los colegios en los cuales trabajamos nosotros en Madrid. Para ello nos reunimos con el director y le presentamos nuestro proyecto "Cartas Viajeras" que pretende establecer un intercambio de cartas mediante correo postal entre los alumnos de ambos colegios. Con esto, pretendemos que tanto sus alumnos como los nuestros conozcan otras realidades y vean una utilidad real en la expresión escrita, que derriben fronteras y que abran la mente. Un viaje por carta para empezar a caminar como viajeros. En principio, el proyecto comenzará a andar en los próximos meses y estamos muy ilusionados.

   En cuanto al entorno, sólo podemos maravillarnos. El tiempo en este lugar de la selva boliviana parece detenerse y la tranquilidad y la naturaleza son las principales protagonistas. El lugar es espectacular, con zonas en las cuales perderse para disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor, sin jaulas, sin maltratos, sin barreras...



   Tanto el hospital como el colegio están deseando recibir voluntarios o personas en prácticas que puedan ayudar en las labores que allí se desempeñan. Desde Lowcosteros, os invitamos a uniros a los proyectos solidarios y disfrutar de la experiencia. Podéis contactar con la responsable del proyecto, la Hermana Berta Inés, que os atenderá con un cariño especial. Su e-mail es hmichipiriri@yahoo.es

   Desde nuestro pequeño rincón, queremos agradecer tanto a Miriam (responsable del Bilbiobús) como a la Doctora Winye y a la Hermana Berta Inés, su atención y, sobre todo, su dedicación a los demás. Personas que llevan un rayo de esperanza a este mundo y que hacen que vuelvas a creer en que si se puede. Claro que se puede. Mucho ánimo para continuar la preciosa labor que estáis llevando a cabo.

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2 comentarios:

  1. Me ha encantado. Qué ganas tengo de ir a Bolivia :)
    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, Patri!! Bolivia es un país espectacular, muy recomendable si te gustan los destinos reales y si quieres conocer uno de los lugares más impresionantes del planeta (el Salar de Uyuni y su entorno). Cualquier cosas que necesites, ya sabes. Abrazos!
      Manu(Lowcosteros)

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